Inspirada por el ministerio de San Francisco de Asís en el siglo XIII y en la llamada a la acción del Papa Francisco en Laudato si' y Fratelli tutti en el siglo XXI, la St. Francis Day Foundation compromete a sus líderes y participantes a actuar con valentía, concentrando energía y recursos en iniciativas concretas para abordar los problemas más difíciles de la humanidad y mejorar la Ecología Humana en todo el mundo.

Como manifestaciones de la presencia divina en nuestro mundo, buscamos intervenciones de misericordia para lograr el objetivo inequívoco de mejorar la humanidad y nuestra tierra.

Ahora que el mundo se encoge y la escala de desafíos alrededor nuestro parece multiplicarse, y que el ritmo de los cambios acelera la disfunción, demasiadas personas y comunidades se encuentran afligidas por una sensación de inutilidad, falta de sentido y desesperación. Con el temor de que los desafíos sean demasiado grandes para que nuestras insignificantes acciones tengan consecuencias, la indiferencia pasiva puede abrumarnos.

Respondiendo al llamado del papa Francisco, la Saint Francis Day Foundation rechaza la indiferencia. Por el contrario, vamos a actuar con creatividad y valentía para enfrentar las aflicciones más difíciles del cuerpo y del alma de la humanidad. Al igual que el papa Francisco, inspirados por el ministerio de San Francisco de Asís, abrazamos el mensaje coherente de paz, bondad, generosidad y amor para mejorar el bien común y recordarnos la maravillosa belleza de la creación de Dios, en nuestros propios corazones y en el de cada cual.

La Fundación está comprometida a realizar planes de acción definidos y aumentables. Aunaremos la mayor cantidad de recursos y de energías para ejecutar iniciativas e intervenciones de misericordia impactantes e imaginativas en todo el mundo. Mejoraremos lo que el Papa Francisco llama Ecología Humana: el futuro de las personas y las comunidades, la restauración de la esperanza y del compromiso con el bien común y con la salud de la comunidad humana que comparte esta tierra.

Únase a nosotros en la celebración del Día de San Francisco, el 4 de octubre, cuando volvamos a imaginar un mundo en el que prospere la belleza de la creación de Dios de esta tierra y del corazón humano.